sábado, 31 de octubre de 2009

BODAS DE PLATA. MONTEHERMOSO 2009

NOVIEMBRE DE 2009

BODAS DE PLATA
HOJA

PARROQUIA DE MONTEHERMOSO.
ANGELINES LE DIJO A JESÚS:

Nuestra historia en común se remonta al verano de 2000.Como todas, tuvo colores y olores (como olvidar aquel vertedero donde te declaraste). Identificar cada momento especial que hemos compartido con una de estas sensaciones es lo que nos hace únicos y más nuestros, más tuyo y más mío.

El AZUL no lo encontraste en ese silencio, ni en aquella mirada, ni tampoco en el libro cerrado, ni siquiera en el espejo del “Vuelo de la palabra”. Lo hemos descubierto en la magia de las cosas pequeñas, en nuestra manera de configurar nuestros proyectos, en la alegría de sabernos queridos y acompañados, en el sentirnos uno al lado del otro, caminando juntos y dejándonos seducir por la vida.

El VIOLETA fue descubierto en Roma, en Poitiers, en Madrid… en los kms de distancia, sintiéndonos más unidos que nunca. En el encuentro cara a cara con las primeras dificultades reales, empapadas en aquellas interminables conversaciones telefónicas. Apostamos por lo incierto, por la esperanza de crecer cada uno para crecer en el otro. Invertimos en un modelo de pareja donde hubiera espacio para los otros, posponiendo un poquito los proyectos en común, y descubrimos que la espera, si bien complicada, fue rica y fecunda.

El VERDE explotó después de mucho tiempo conteniéndose. Verde es la hoja de la moringa, que tantas alegrías y angustias conlleva. Verde es la ilusión que derrochas en cada proyecto al que te lanzas. Verde es la alegría con la que nutres día tras día nuestra historia. Y verde es tu transparencia, tu presencia constante a mi lado, tu fe y tu cariño.

BLANCA es nuestra casa, que rebosa de vida aún sin estar construida. De blanco vestía Jesús cuando San Lucas nos lo recuerda en la lectura de la Buena Noticia. Blanca es la ternura con la que tratas a tus abuelos, a tu familia, a tus amigos. Y es que blanco es el trayecto que ya hemos recorrido pero también, el sendero que aún nos queda por vivir.

¡Cómo no sentirme dichosa después de tantos colores! ¡cómo no querer entregarme a este proyecto que formamos!, ¡cómo no continuar sumando alegrías, dificultades, esperanzas e ilusiones…! Porque después de todos estos años de camino acompasado descubrimos que juntos somos más que dos y que compartir vida es más fructífera, apasionante y divertida si estamos uno al lado del otro todos los días de nuestra vida. Desde el arco iris de la vida que vamos descubriendo juntos yo te amo en el azul, en el violeta, en el verde y en el blanco y quiero comprometerme contigo para toda mi vida delante de Dios y de los hombres. Acepto el riesgo que supone decirte: “donde tu vayas yo iré, tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”.

JESÚS LE DIJO A ANGELINES: Seguimos cumpliendo años… entre castillos de arena

Ange, te quiero. Juntos hemos escrito que venimos a manifestar ante el Padre y ante los hombres nuestro amor sincero, enraizado en la experiencia profunda de ser dos, pero, a veces,uno. Te quiero por cómo eres: tu alegría, tu sonrisa, tu pasión por las cosas… por la manera sencilla que tienes de entender la vida y de compartirla conmigo. Te quiero por tu paciencia y por tu espera, por tu no saber, pero me fío. Por tu apertura a lo nuevo, esperanzada e ilusionada.Tanto de ti, y tanto por ti Te quiero, y ese sentimiento se me acrecienta a medida que voy compartiendo vida contigo. Por eso hoy opto por ti, más allá de lo que somos ahora, con la mirada puesta en el plan que el Padre tiene preparado para nosotros, confiado y feliz, dichoso de estar en Sus manos y, desde ahí, me entrego al proyecto de vida que juntos vamos construyendo. Madrugada silenciosa y perfumada del resto de nuestra historia.

Te quiero y quiero estar contigo, desde ahora, para siempre. Quiero aventurarme en la vida de tu mano. Habrá dificultades, como las ha habido hasta ahora, pero mi opción es firme. Opto por lo que somos, por lo que seremos, por lo que estamos llamados a ser desde el amor del Padre. Siento la necesidad y la gracia de cerrar los ojos y caminar contigo. Abajo, las olas siguen rompiendo… Siempre te he querido, y lo sabes. Ojalá vaya descubriendo formas nuevas de expresarte mi amor. Un amor que, para mí, es y sigue siendo cada día una expresión de estar vivo. Te lo dije hace tiempo, hoy lo traigo de nuevo al corazón:
“Que conozco el infinito entre los dedos porque sé que puedo ser, y no ser nada, mentir, morir, dormir,... y aun ser sincero ya sin prisa, ya con ansia, ya callado, sólo cierto y sólo vida es mi te quiero".
Pepe Losada, sacerdote de Badajoz, deja este testimonio del Amor del Matrimonio. Lo tomamos para rendir homenaje a todos los que en Montehermoso cumplen 25 años de casados. Cuatro parejas lo van a celebrar con la Familia que llamamos Iglesia, los demás seguro que lo han celebrado con su familia.

DIOS EN LOS ENAMORADOS.

Desde la vida misma… en la celebración matrimonial de Jesús y Angelines, disfrutamos y participamos todos. Ellos mismos se sorprendieron cuando llegó el momento del consentimiento, cada uno había preparado su modo de decirle en ese día al otro que le amaba para siempre. Lo comparto con vosotros, yo lo releo y revivo aquella celebración gozosa y bendigo a Dios por el amor de los enamorados auténticos.

sábado, 10 de octubre de 2009

CAMPO DE TRABAJO-ALMERÍA JULIO-2009
Como todos los veranos, el grupo de jóvenes recibe diferentes propuestas para que podamos dedicar unos días a vivir experiencias diferentes, experiencias con una realidad muy distinta a la que estamos acostumbrados y que se salen de nuestra vida cotidiana.
Y este verano no iba a ser menos, tras ofrecernos diversos y muy variados lugares y destinos, nos decantamos por el campo de trabajo de Roquetas de Mar, en Almería.
Al principio las dos creíamos que nuestro trabajo como voluntarias sería con niños, pero no fue así, cuando llegamos descubrimos que nuestro trabajo durante 15 días consistía en dar clases de castellano a adultos inmigrantes, la mayoría de ellos subsaharianos y llegados principalmente de Mauritania, Ghana, Camerún y Senegal.
Aun así, nuestras ganas por estar allí no desistieron. Pero del mismo modo que nuestras maletas iban llenas de ilusión, motivación y ganas por aprender, por enseñar, por vivir y compartir una experiencia maravillosa, también estaban llenas de miedo y de incertidumbre, ya que no sabíamos con exactitud la realidad con la que íbamos a encontrarnos.
Durante estos 15 días, nuestro lugar fue la parroquia de San Joaquín y Santa Ana, en la que convivimos un grupo de 19 personas, entre los que se encontraban algunos jóvenes de Barcelona, y dos voluntarias encargadas de preparar nuestra comida (Paqui de Granada, y Pepi de Canarias, a la que muchos conoceréis).
Antes de comenzar, nos parecía una tarea un poco difícil, ya que la mayoría nunca había dado clases y los alumnos seguramente sería más mayores que nosotros; ¿seríamos capaces de desempeñar nuestra tarea?. Pero tras la primera clase, casi todos estos miedos e interrogantes fueron desapareciendo, ya que la respuesta de los alumnos fue muy positiva, con muchas ganas de aprender y de participar, haciendo que esta experiencia, tanto para ellos como para nosotras haya sido muy gratificante y enriquecedora.
Viajamos hasta allí para enseñar, pero hemos aprendido mucho más de lo que hemos sido capaces de enseñar: hemos aprendido a valorar todo aquello que tenemos (y que en la mayoría de las ocasiones nos parece insignificante); y no sólo refiriéndonos a lo material, sino por ejemplo, de poder disfrutar de una comida en familia, de tener una sitio al que llamar y sentirnos como en casa, de entendernos con los que nos rodean y de otras tantas actitudes que para nosotros son “normales”, pero tan diferentes en la realidad que allí estábamos viviendo.
Hemos podido apreciar la valentía, la insistencia, la perseverancia y la fuerza con la que los “morenos” (como así se les llamaba allí) intentan cumplir un sueño: tener una vida mejor. Y sin embargo, a pesar de su situación, siempre te dedicaban una palabra amable y una sonrisa de agradecimiento.
Pero esta experiencia no sólo ha consistido en impartir clases, sino también en empaparnos de la realidad almeriense que acoge a miles de inmigrantes cada año, recién llegados en patera.
Todas las tardes realizábamos diferentes actividades, como charlas con los Padres Blancos (una orden de misioneros en África), la visita al barrio de las 200 viviendas, lugar en el que residían todos los morenos y en el que fuimos recibidos en la asociación “Almería Acoge” que trabaja y se preocupa para una mejor convivencia entre las diferentes culturas.
Visitamos semilleros e invernaderos, ya que son la principal fuente de ingresos en la provincia almeriense y la que da trabajo a los inmigrantes. Pero quizás una de las experiencias más bonitas y emocionantes que pudimos tener fue cuando cuatro de nuestros alumnos vinieron con nosotros a la parroquia a compartir sus experiencias y a explicarnos como había cambiado su vida desde la llegada a España. Estos testimonios siempre irán con nosotras muy clavados en nuestros corazones.
Pero en esta experiencia, no podemos olvidar a nuestro Padre Dios, que siempre nos ha acompañado en este camino, ayudándonos a superar todas las dificultades que nos encontrábamos y a darnos ánimo para seguir adelante.
El mundo está lleno de sueños, de caricias, de colores, de luz, de esas pequeñas cosas que si uno aprende a exprimirlas y a disfrutar de ellas tiene la llave que encaja en la cerradura mágica de la felicidad. Al final, los grandes regalos, los edificios voluminosos o la gasolina se queman y tan sólo de ellos quedan cenizas efímeras, ligeras, que forman parte de un pasado sin historia y terminan siendo la causa de conflictos armados encubiertos.
Pero hay cosas que nadie puede conquistar, que nadie puede hacerse propietario, por su esencia, si se quieren disfrutar, hay que hacerlo en compañía de otros, desde mirar una puesta de sol hasta pasear por cualquier lugar… Nos empeñamos en llenar nuestros bolsillos de lo efímero, cuando podemos llenar nuestra cabeza de verdades, deseos, sensaciones, olores y recuerdos que nos serán útiles para continuar con este camino que hemos emprendido, y en el que nos encontraremos con personas a las que podemos hacer felices.

ANDREA HERNÁNDEZ MAHILLO
Mª AMOR MARTÍN ALCÓN